Un salero que se comparte es la excusa perfecta para entablar nuevas relaciones. Esta es la base de una campaña navideña donde simbólicamente se captura su esencia en un frasco.
Un simple salero, un objeto cotidiano puede ser una fantástica excusa para iniciar una conversación en una mesa, o con tu vecino de al lado. Así arranca esta campaña de Actiu, con un salero compartido, por el que desconocidos se reconocen en gustos y aficiones musicales. Y así, se generan insospechados encuentros entre ellos y se abren un sinfín de nuevas posibilidades. La sal como metáfora gastronómica de la filosofía Cool Working de Actiu, que pone a las personas –su bienestar, sus relaciones y sus necesidades– en el centro de todo espacio de trabajo, de su configuración y de sus elementos de mobiliario.
Un salero que sirve como punto de encuentro, de conexión y de emoción casi tanto como una experiencia compartida o la canción de nuestra vida. Y así, de esta manera, la compañía alicantina felicita las fiestas a sus clientes, trabajadores y personas de contacto con un objeto tan común como un salero pero que significa tanto.
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Lo vimos en GRAFFICA.